Cómo realizar un trasplante de árboles de forma efectiva

Son muchos los motivos que puedes tener para cambiar la ubicación de un árbol: mudanza, remodelación, tamaño… pero este proceso se puede hacer más complicado de lo normal si no sabemos exactamente cómo debemos llevarlo a cabo. Por este motivo, desde Naturezza te hemos preparado una breve guía sobre cómo realizar un trasplante de árboles de forma efectiva. ¡Comencemos!

1. Motivos para trasplantar un árbol

Hay diversas razones por las que trasladar un árbol como una remodelación del jardín o un cambio de vivienda. El valor de un ejemplar adulto tiene gran valor económico, pero también puede tener un alto valor emocional para los habitantes de la propiedad.

Otro motivo frecuente por el que transplantamos un árbol es el desconocimiento del tamaño que este va a tener en la adultez, pues muchas veces crece desproporcionadamente y resulta de un tamaño que no imaginábamos. Es por ello que te recomendamos que investigues bien la especie antes de plantarlo, para evitarte estos problemas.

No obstante, hay casos en los que el espécimen no se va a poder trasplantar, debido a un mal estado general o a la dificultad de cavar alrededor de sus raíces, por ello te recomendamos que acudas a un profesional si dudas de esta posibilidad. Sea posible o no, siempre es beneficioso el trasplante.

2. Qué saber antes del trasplante

Antes de proceder al trasplante, hay varios detalles que debemos saber. Lo primero es la edad y el tipo de hoja que tiene el árbol: si el ejemplar es menor de tres años y de hoja caduca, se puede trasplantar “a raíz desnuda”, es decir, sin adherir tierra a sus raíces ni envolverlas para su transporte; si el árbol no tiene estas características, debemos trasladarlo con cepellón (una masa de tierra adherida a las raíces y empaquetada para el traslado).

Otro aspecto que debemos tener en cuenta es que el árbol siempre va a sufrir al ser trasladado, ya que va a perder muchas ramas y raíces en el proceso. Por ello, debemos tener el máximo cuidado y delicadeza al hacerlo, pues de no ser así podríamos provocar su decaimiento. Por último, es importante investigar sobre la especie que vamos a trasladar, pues podría tener unas características concretas o algún detalle adicional que debamos cuidar.

3. Pasos a seguir

Son varios los pasos a seguir a la hora de trasplantar, por lo que, si no te sientes preparado para ello o tu ejemplar es delicado o voluminoso te recomendamos acudir a un experto en busca de ayuda. Dicho esto, aquí tienes la lista de pasos que debes seguir:

1. Riega uno o dos días antes del traslado. Así será más fácil cavar y adherir tierra a las raíces para crear el cepellón.
2. Cava alrededor creando un perímetro. Primero dibuja el perímetro y luego ve cavando poco a poco acotando el cepellón.
3. Envuelve el cepellón. Una vez extraído, envuelve el cepellón en tela (geotextil yute, plástico resistente…) para que no se desmorone al transportarlo y quede todo unido. Este paso es fundamental para el buen estado del árbol. Para mayor rigidez y seguridad puedes envolverlo en tela metálica y escayolarlo (recomendable para especies delicadas).
4. Realiza una poda previa. Poda aquellas ramas que sobresalgan, para transportarlo con más facilidad. Aunque te recomendamos que reduzcas la poda a lo mínimo, pues ya va a perder muchas ramas y raíces en el proceso.
5. Transporte. Si el recorrido es corto puede ser a mano, y si es largo puede ser en camión o en grúa, dependiendo del tamaño.
6. Plantar en su nuevo lugar. Disponlo en el nuevo lugar que le has asignado. Asegúrate de que este no esté en un sitio con tuberías de agua, de electricidad, gas o cualquier otra instalación. El hoyo debe ser de 2-3 veces el tamaño del cepellón y dejar el árbol al nivel del suelo, como estaba anteriormente.

4. La mejor época para hacerlo

No siempre tenemos la capacidad de elegir el momento del trasplante, pues muchas veces hay circunstancias que lo hacen urgente. Sin embargo, si podemos elegir cuándo trasplantarlo la mejor época es el invierno. Esto se debe a que, durante la primavera, el verano y el inicio del otoño el árbol necesita agua y nutrientes constantes para mantener y hacer crecer su organismo, por lo que un cambio como este podría minimizar sus recursos. Por ello, es mejor hacerlo en la época en la que el árbol reposa, aunque siempre con cuidado de evitar las heladas o épocas extremadamente frías.

5. Tips para un mejor resultado

Por último, aquí te dejamos una lista de consejos para mejorar el resultado del
traslado:

• Añade abono orgánico al replantarlo para favorecer la absorción de nutrientes.
• Retira el cepellón o escayola al trasplantarlo, el árbol respirará mejor. Si esto no es una posibilidad, al menos agujeréalo para que no esté tan compactarlo un poco antes de enterrarlo de nuevo.
• Ayuda a dirigir el crecimiento del árbol con una estaca y unas gomas a modo de guía.
• Si tu ejemplar lo necesita, refuérzalo con aminoácidos o extractos de algas para que asimile mejor el cambio.
• Haz una marca o coloca un marcador (lazo, cinta, chincheta…) en la parte del árbol que alumbraba la luz y oriéntalo del mismo lado en el lugar en el que lo plantes. Así, no tendrá que adaptarse a un cambio de orientación.
• Comprueba las condiciones ambientales del lugar de traslado: humedad, calidad del suelo, drenaje, exposición a la luz solar,…
• Ayuda al cambio con fertilizante cada 2-3 semanas, exceptuando las épocas de heladas.

En conclusión, son muchos los factores que debemos tener en cuenta a la hora de realizar un traslado de este tipo: el tamaño, la hoja, el lugar, las condiciones… Por ello, desde Naturezza esperamos que este post te haya servido de ayuda. Si tienes cualquier otra duda o deseas que te orientemos en tu proceso, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de ayudarte en lo que necesites. Esperamos verte en nuestro próximo post. ¡Hasta la vista!